¿Qué es la sonificación?

Por Rubén García Benito (IAA-CSIC)
03 Septiembre, 2019

Artículo original de CosMonic, publicado por Rubén García Benito.

 

La sonificación es una herramienta que permite la transformación de cualquier tipo de información en sonido. Podemos plasmar en sonido imágenes 2D, datos de tráfico en redes de comunicaciones, cotizaciones de la bolsa de valores, …

 

Está presente en nuestros días, especialmente en el ordenador, desde las alertas de llegada o envío de mensajes de correos electrónicos, sonidos al abrir o cerrar un fichero… hasta la creación de audio-juegos (juegos de ordenador sin componente visual, solo con sonido).

 

La sonificación es una disciplina joven que integra una amplia variedad de campos profesionales.

 

Como en otros medios, donde la digitalización produjo una radical transformación, la década de los 90 fue clave para la conceptualización del fenómeno.

 

El consenso general define sonificación como la técnica que usa datos como fuente para generar sonidos a partir de la transformación de éstos, es decir, se trata de una representación de datos por medio de sonidos. La sonificación sería pues la contrapartida de la “visualización”.

 

Para que pueda ser llamada sonificación, esta tarea tiene que cumplir varios requisitos, de los cuales los más relevantes son:

 

a) El sonido refleja propiedades objetivas o relaciones de los datos empleados
b) Las transformaciones son sistemáticas, es decir, hay una definición precisa de cómo se opera sobre los datos para producir el sonido
c) La sonificación es reproducible: dados los mismos datos e idénticas operaciones de transformación, el resultado debe ser estructuralmente idéntico

 

Tipos de sonificación

La sonificación engloba múltiples métodos o técnicas. Entre ellas, las más importantes son la audificación, el mapeo paramétrico y la sonificación basada en modelos. En general los casos complejos son mixtos y usan varias de estas técnicas.

Audificación

El método prototipo y forma más directa de sonificación es la audificación que consiste en traducir cualquier tipo de señal unidimensional en una función de amplitud con respecto al tiempo.

 

Los primeros aparatos de audificación más famosos son:

 

  • Teléfono, Bell 1876
  • Fonógrafo, Edison 1877
  • Radiotelégrafo, desarrollado por Marconi en 1895

los cuales transformaban ondas acústicas en señales eléctrica y viceversa.

 

 

Contador Geiger

 

La audificación también fue usada para escuchar medidas en ciencia, como por ejemplo el contador Geiger, desarrollado en 1908.

 

La medición produce un sonido, por lo que cada clic corresponde a una desintegración radiactiva. De las características del sonido, se puede deducir la intensidad de la radiación, escuchando así lo que no se puede ver.

 

Existen artículos de finales del siglo XIX donde se describen experimentos del llamado “teléfono muscular”, donde se audificaban las frecuencias de las corrientes nerviosas de células musculares usando un altavoz.

 

Cualquier tipo de onda elastomecánica, que sigue las mismas leyes físicas que las ondas acústicas, constituye un área de especial interés para la audificación. Esto también incluye hacer perceptible lo imperceptible, como el poder escuchar los ultrasonidos de los murciélagos transportando sus frecuencias al rango audible para los humanos.

 

Como ayuda para el desarrollo de trabajos científicos el método de la audificación se ha usado en ramas muy diversas como la sismología con datos de terremotos y datos sísmicos, la medicina (electroencefalogramas), oscilaciones cuánticas de átomos, cotizaciones de valores en bolsa, y también la hemos presenciado al escuchar un fax o un módem.

 

Aquí se incluyen todo tipo de transformaciones, como por ejemplo las usadas en la música concretadesarrollada por Pierre Schaeffer: manipulación del eje temporal, transposiciones, reproducción inversa, aplicación de filtros, …

 

 

 

 

Mapeo paramétrico

Mapeo paramétricoEl mapeo paramétrico asocia cambios en una dimensión de los datos con cambios en una dimensión acústica. Como el sonido tiene distintas magnitudes y propiedades, esto permite la representación de datos multidimensionales.

 

Así, un ejemplo sencillo es monitorizar el cambio de la temperatura del agua en un hervidor de agua asociándolo con la frecuencia.

 

La elección de la parametrización es prácticamente infinita y el objetivo es buscar un compromiso entre que sea intuitiva, no molesta (a menos que se busque este efecto) y precisa.

 

Se puede añadir más información usando otros elementos del sonido y en casos más complejos usar todo tipo de variables para representar distintas propiedades de los datos, jugando con la frecuencia, amplitud, timbre, tiempo, envolventes, …

 

 

Modelado

Musificación

 

Una de las técnicas más recientes es la sonificación basada en modelos. En este caso, en lugar asociar parámetros de datos a sonidos y “reproducirlos”, lo que se crea es un modelo virtual global de los datos que produce respuestas acústicas a la información introducida por el usuario. El modelo es pues un instrumento virtual con el que el usuario interactúa y toca para explorar y entender, muy parecido a como lo haría con una pantalla interactiva. La sonificación en este caso es la reacción del modelo (abstraído de los datos) a las acciones del usuario.

 

 

 

 

 

Usos

La sonificación es pues una disciplina muy activa con una amplia gama de aplicaciones que va desde la exploración científica de datos, pasando por su uso pedagógico hasta el artístico.

 

Programación en vivoEn estos dos últimos campos hay que distinguir la creación de sonidos basados o inspirados en la sonificación de los que realmente pueden definirse como sonificación (que siguen los criterios que se han descrito antes).

 

La sonificación ha sido fuente de inspiración y herramienta para creaciones artísticas (a veces llamada musificación), ejemplos que incluyen la sonificación de conjuntos de datos con secuencias de ADN, o series temporales como la actividad solar, las mareas o históricos de datos meteorológicos. Un ejemplo serían los trabajos de Marty Quinn, como “la sonata sísmica” o la “sinfonía climática”.

 

 

Un género muy interesante reciente es el “Live Coding” o “Programación en vivo”, en el que el artista programa en directo produciendo distintos algoritmos en vivo que se traducen en sonidos e imágenes, un espectáculo de sonificación y visualización artística en directo.